Autoestima

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domingo, 7 de agosto de 2016

la Importancia de La Familia Maria JOSEFA FINA COLL

Nació en Barcelona o La Bisbal
El 5 de Nov de 1902
Es mi abuela
La Madre de mi Padre
Se caso con Jacobo García Blanco
Su padre era Mario Fina Bonet
Mario Fina Bonet, nascut a la Bisbal el 1867, que hi ingressá el 1884 i que el 1918 ascendí a tinent coronel d'artilleria. Morí a Barcelona el 1923.

martes, 13 de diciembre de 2011

TOMA EL CONTROL DE TU VIDA

10 razones para ser “Más Lista Que el Hambre”

10 razones para ser “Más Lista Que el Hambre”

1. Sabes que es hora del cambio. Has probado métodos, dietas, pastillas, dietas
milagrosas… Pero nada te ayuda. Sabes que hay algo que te bloquea y te impide
conseguir tu objetivo y esta vez vas a probar algo diferente. Vas a mirarte a ti misma y
a desbloquearte para poder tener el éxito que te mereces.

2. Aprenderás sobre ti misma. Las razones por las que llegamos a un sobrepeso y nos mantenemos en él, son las mismas razones por las que cuando conseguimos deshacernos de los quilos de más, siempre vuelven. Sabrás identificarlas y, por tanto,
luchar para que desaparezcan y se te abra un nuevo mundo de posibilidades.

3. Aprenderás a tomar consciencia. Pero no sólo de qué te pasa para mantener los
quilos, sino de muchas otras cosas; la vida que quieres para ti y para los tuyos, cómo
organizar tu vida sin que la comida sea un punto fundamental, quién eres y qué
quieres tener.

4. Aprenderás estrategias para conseguir tus metas. Con unos sencillos pasos podrás generar un plan para cambiar todo aquello que deseas cambiar, sabrás cómo conseguirlo según tus posibilidades y tu estilo de vida e ir a por ello.

5. Aprenderás a marcarte objetivos realistas. Porque muchas veces nos marcamos
objetivos o usamos medios que no están de acuerdo con lo que queremos, somos o
con cómo vivimos. Sabrás cómo crearlos, cómo gestionarlos y cómo hacerlos tuyos.

6. Tu autoestima mejorará. Con pequeños y sencillos ejercicios, con retos semanales,
con trucos y un sinfín de cosas, aprenderás la persona maravillosa que ya eres. Sólo
tienes que dejarte llevar y sacar todo lo bueno de ti.

7. Tendrás todo el apoyo que necesites. Tanto de profesionales como de otras personas que están en tu misma situación, no estás sola. En esta andadura no estás sola. La experiencia de otras personas, incluyendo a Eva Campos Navarro, te serán muy útil para superar todo aquello que te parezca una piedra en el camino.

8. Empezarás a vivir la vida que tú quieres. El proceso interno de crecimiento y
desarrollo no sólo te llevará a verte más bonita o delgada sino que, además, te
ayudará a tener más claros los objetivos de tu vida.

9. Aprenderás a hacer que tu mente trabaje para ti. A veces, sin darnos cuenta,
nuestras propias ideas nos limitan y nos hacen sentir que nuestros esfuerzos no sirven para nada. Aprenderás a manejar esas absurdas ideas y serás la propietaria de tus pensamientos.

10. Conseguirás, con apoyo de “Soy Más Lista Que el Hambre” ser la persona que quieres ser, con el cuerpo que quieres ser y la vida que quieres tener. Y para siempre.

Capaces de Emprender

Donde haga falta
Disfruto con Juncal, que bromea en varios idiomas –hoy está en Japón– y se enfrenta a la que está cayendo abriéndome su maleta de vida en Asia, América y Europa: vivencias, anécdotas, chistes... Me divierto tanto que me olvido de preguntarle por los sueldos que hoy se pagan. Perdónenme ustedes, pero aunque la cifra importe es la ilusión la que decide. Y al escucharla dan ganas de vivir otras vidas e irse a abrir mercados donde haga falta. Como en casa, en ningún sitio –repiten los mayores– pero es que Juncal y los líderes como ella se encuentran en casa en cualquier parte, hablando cualquier lengua, entendiéndose en cualquier cultura. Compitiendo en el mundo, que falta nos hace.
Tengo buenas noticias.

¡Adelante!
Durante el 2008 y el 2009 las grandes empresas nos pedían un perfil de reestructurador...

¡El temido liquidator!
Directivos capaces de ejecutar planes de reestructuración de plantilla con eficiencia.

¿Y dónde está la buena noticia?
Pues que en los últimos meses nos han dejado de pedir liquidators, como usted los llama –a mí no me gusta– y nos han empezado a pedir líderes para el crecimiento.

Un cambio esperanzador, sí señora.
Quiero pensar que eso significa que las empresas ya han aligerado sus plantillas en general todo lo que tenían que aligerarse.

¿Y quién se ha llevado la peor parte?
Los mandos intermedios. Es una constante que en tiempos de prosperidad los grandes organigramas suelen acumular cargos en estratos medios. Han sido los más despedidos.

¿Y qué viene ahora?
Líderes enfocados –más que en recortar y ahorrar– en producir más y mejor y en saberlo vender para ganar.

¿Dónde, si no hay demanda interna?
Por eso mismo, en el exterior. Buscamos a líderes exportadores que generen ilusión y catalicen la capacidad de competir de la empresa en Europa y en todo el planeta.

¿Y qué harán con los liquidators?
Suelen ser perfiles que se sienten a gusto al tomar decisiones duras en escenarios cambiantes y exigentes. Pueden aceptar como reto un crecimiento acelerado, pero si sólo es el orgánico, tal vez prefieran otros retos.

¿Cómo busca ahora a sus directivos?
Cosmopolitas y visionarios, pero con los pies muy pegados al suelo. Perfiles con experiencia internacional, varios idiomas, por supuesto, y mente abierta y dispuesta a escuchar y a entender la diversidad. Y a conquistarla: que sepan generar ilusión y motivar a sus equipos. Que crean en el futuro.

¿Usted serviría?
Cosmopolita soy. He pasado buena parte de mi vida fuera de casa. Yo nací en Tarragona, pero trabajé para la división estratégica de la Shell en Centroamérica.

Es una de las grandes del planeta.
Aprendí muchísimo. Uno de nuestros directivos había sido tiroteado allí poco antes.

Tiene usted valor.
No hago nada que no hagan miles de buenos directivos cada día: enfrentarse a los mercados y dirigir equipos para ganar.

¿Superó la prueba?
Yo debía centralizar en Guatemala todas las operaciones de Shell Centroamérica. Aún me emociona recordar cómo me ayudaron aquellos profesionales que sabían que la Shell me había enviado a reestructurar...

Eufemismo de despedirlos.
Y sin embargo cumplieron con su deber y hoy siguen cumpliéndolo en otra empresa. Y son buenos amigos. Por eso creo en el futuro de Latinoamérica y el nuestro si sabemos estar a su altura y ser sus socios.

Ahora crecen más que nosotros.
También trabajé un año en China -¡qué magnífica experiencia!- y dos en Londres.

Pero ha vuelto a casa.
Porque me han requerido aquí en Russell Reynolds Associates, pero un directivo tiene que tener siempre hechas las maletas. Yo las tengo. Y ese es un problema en España y especialmente en Barcelona...

Es tan bona que cualquiera se va...
Es más fácil traerse a un directivo danés a Barcelona que llevarse a un directivo barcelonés a Murcia. Y eso no tiene lógica.

Le enviaré C.V. de amigos en paro.
Nosotros preferimos localizar y reclutar talento que ya está empleado: es como creamos más valor. Y no me gusta lo de headhunter. Eso de cazador de cabezas me parece poco serio. Soy buscadora de talento.

Como quiera.
Cada empresa tiene su cultura y nosotros la analizamos con un modelo de 28 parámetros desarrollado en Atlanta. La cultura empresarial es decisiva en cada elección.

¿Cómo localiza talento?
Estoy especializada en gran industria y automoción. Digamos que conozco personalmente a los mejores. Y somos muy sinceros.

¿Les hacen tests?
Yo no tenía fe en los tests, pero ahora me he convertido. El SPF 16, por ejemplo, es certero para evaluar directivos si se aplica sobre una muestra homogénea, y es interpretado por un buen analista. Es revelador.

¿Eso es todo?
Pedimos referencias a colegas actuales y anteriores: concretas y confidenciales.

Deme un consejo para la entrevista.
Sea usted mismo. Las falsas pretensiones al final sólo engañan a quien las tiene. La sinceridad entre los empresarios y el candidato es la única puerta hacia el éxito.

¿Qué es el éxito?
A los dos años sabes si has acertado en la elección: ayer supe que uno de mis candidatos, elegido para Director de Ingeniería, ha sido ascendido a Consejero Delegado. Ese es un éxito de todos. Y el candidato hoy puede ser tu jefe mañana.

¿Cuál es el factor de fracaso?
Es habitual el directivo expatriado que fracasa porque la familia no le apoya. Por eso lo óptimo sería entrevistar también a la pareja cuando el puesto está en el extranjero.

Por ejemplo...
China. Es fabulosa, pero hay que entenderla: para hacerse rico en China hay que hacer rico a un chino. El crecimiento ya no está aquí. Y hay que ir a por él.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Viaje al cerebro de los asesinos psicopatas

La cárcel de Fox Lake está plantada en medio de 500 hectáreas de bosque y cultivos propiedad del estado de Wisconsin. Lo más parecido a una ciudad, Waupun, está a 15 kilómetros, tiene 10.000 habitantes y la última vez que produjo una noticia de cobertura nacional fue en 1883, cuando The New York Times descubrió «el caso sensacional» de dos mujeres que se habían casado y vivían como «marido y mujer».
Esta primavera, un camión marcado con las letras de Siemens que transportaba una máquina móvil de resonancias magnéticas cruzó la valla eléctrica de cuatro metros de la cárcel y después su muro, un poco más alto. Aparcó delante de la enfermería. Y por ese tubo de resonancia pasaron docenas de prisioneros dispuestos a fotografiarse el cerebro. Las imágenes de una veintena eran distintas de las del resto de compañeros condenados, como ellos, por asesinato o violación y crecidos igual que ellos en familias violentas o en la calle. Sus delitos y sus vidas se parecían, pero sus cerebros, no. Los 20 diferentes eran psicópatas.
Un equipo de 15 psicólogos y neurólogos siguen trabajando ahora en ésta y otras cárceles de Wisconsin para entrevistar a prisioneros voluntarios y escanear sus cerebros. Observan, en particular, la masa gris de los clasificados como psicópatas, capaces de mentir, violar o asesinar sin sentir remordimiento o más sentimiento que si estuvieran frente a un objeto. Su condición es una de las más difíciles de identificar entre las enfermedades mentales.
Los psicópatas no sufren las manías o las alucinaciones de la esquizofrenia o la personalidad bipolar. La denominación médica de psicopatía sólo está descrita dentro del desorden más genérico de «personalidad antisocial». Pero la imagen de los cerebros de los considerados psicópatas, después de un test, es distinta de la habitual.
Las fotos que cuelgan ahora de las celdas de algunos presos de Fox Lake que presumen de «tener el cerebro muy grande» muestran que apenas hay conexiones entre la amígdala, donde se almacenan y procesan las emociones, y la parte de la corteza cerebral que se encarga del riesgo, el miedo y la toma de decisiones. Desde que logró que la Universidad de Nuevo México le comprara un aparato móvil para hacer resonancias magnéticas, el profesor Kent Kiehl va de cárcel en cárcel para hacer pruebas a los prisioneros. Estados Unidos tiene la población carcelaria con más rasgos de psicopatía del mundo, cerca de un 20%, muy superior a la europea, según los pocos datos disponibles. En la población general estadounidense, se estima que la condición afecta hasta al 1%. Es decir, que hasta tres millones de personas son psicópatas, aunque sólo una parte llegue a manifestarlo con violencia criminal.
En el caso de Wisconsin, Kiehl acudió tras la llamada de Joseph Newman, un profesor de Psiquiatría que lleva 30 años intentando demostrar que la psicopatía es una condición genética o adquirida que se puede prevenir y tratar. Newman ha hecho, sobre todo, trabajo de laboratorio y está centrado en catalogar los rasgos psicológicos externos, pero reconoce que un defecto físico es más fácil de explicar. «La gente está más interesada cuando les enseñas diferencias en el cerebro. Así podemos señalar algo. Sus cerebros son realmente diferentes. Muchas veces la gente cree que el crimen se debe a factores socioeconómicos. Pero los psicópatas son diferentes. Los prisioneros de la misma edad, el mismo nivel de inteligencia y el mismo entorno, pero no clasificados como psicópatas, no muestran estas alteraciones», explica Newman a EL MUNDO.
Un equipo de entrevistadores seleccionó a los prisioneros. Les preguntó sobre sus caóticas vidas y empezó a medir sus respuestas con la lista de referencia sobre la psicopatía llamada PCL-R e inventada por el psicólogo canadiense Robert Hare. Este elenco examina 20 aspectos que se gradúan según la biografía del estudiado y lo que cuenta. Se miden así sus mentiras patológicas, falta de empatía, delincuencia juvenil, promiscuidad o descontrol.
En una escala del 0 al 40, el 95% de la población sacaría algún punto, pero sólo quienes superan los 30 entran en la definición de psicópata. Un caso como Brian Dugan, que violó y mató a dos niñas de siete años y a una enfermera de 27 después de haberla atropellado en Illinois. Confesó sus crímenes en 2009, más de dos décadas después de haberlos cometido. Su nivel de psicopatía superaba los 36 puntos que se consideran la barrera más extrema.
Dugan es capaz de hablar de sus crímenes «como si estuviera hablando de qué ha desayunado» y lo hace, como la mayoría, con distancia y sin mostrar ninguna agresividad. «Nosotros llegamos sin ningún tono de confrontación. Nadie crea problemas», explica Kiehl a este diario.
Desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche, el equipo de psicólogos entrevistó en Fox Lake durante una hora u hora y media a violadores y asesinos. Entre unos 60, encontraron a 20 psicópatas, con puntuaciones cercanas a 40. «Les gusta interactuar con los profesores. Y tienden a colaborar más que los estudiantes que analizamos en la Universidad», cuenta Newman. En 30 años y después de tratar con más de 6.000 prisioneros, ni él ni sus asistentes recuerdan ningún incidente.
Una vez seleccionados, pasaron por el tubo. Los marcados como psicópatas mostraban una y otra vez las mismas deficiencias de comunicación con la amígdala. Las pocas conexiones existentes no respondían de manera normal. Los detenidos reaccionaban a imágenes y se les pedía que graduaran la aceptación moral de frases como «acostarse con tu madre», «el aborto», «escuchar a los demás» o «la guerra en Irak». Sus respuestas eran filtradas ante la posibilidad de más mentiras, síntoma del carácter psicópata. «Por primera vez se ha encontrado una diferencia en la estructura y el funcionamiento del cerebro», explica Kiehl, que seguirá haciendo visitas a Wisconsin y posiblemente a otros tres estados para seguir analizando cerebros.
La esquizofrenia se considera como atenuante en un juicio, pero la psicopatía, no. Anders Breivik, el noruego que mató este verano a 77 personas en un campamento juvenil, ha sido diagnosticado con esquizofrenia paranoide. Si la Fiscalía de Oslo aceptara este argumento, el asesino podría ser internado en un psiquiátrico. No sucedería lo mismo si fuera definido psicópata.
Pero si hubiera pruebas de que la psicopatía es un defecto físico, los tribunales podrían prestarle más atención. Los responsables del estudio de Wisconsin dicen que ése no es su principal objetivo. «Si alguien comete un crimen, no importa que tenga esquizofrenia, psicopatía o cualquier otro problema; el público tiene que estar protegido, esté el criminal en una prisión o en un psiquiátrico especial. Pero espero que aprendamos más de la mente de los psicópatas, desarrollemos tratamientos mejores para ellos y podamos reducir el impacto que tienen en la sociedad», asegura Kiehl al ser preguntado sobre el asesino noruego.
«Los psicólogos no le van a decir al sistema legal lo que se debe hacer. Ellos tendrán que decidir la utilidad de este descubrimiento y si los daños cerebrales son circunstancias que pueden mitigar una sentencia», explica también Newman. «Mi interés es estudiar la psicopatía como un desorden más, igual que se estudia la esquizofrenia o la depresión», dice.
La obsesión en Wisconsin es ayudar a prevenir la enfermedad mental. Incluso desde la infancia y sin las costosas e improbables resonancias magnéticas. Una vez identificadas las mayores diferencias cerebrales, los psicópatas elegidos se someten exámenes y, con sus respuestas, si se demuestran que están estrechamente correlacionadas con los defectos cerebrales, se puede diseñar un test -siempre más barato- para detectar esa anormalidad.
Las alteraciones pueden ser genéticas o consecuencia del comportamiento. «El cerebro es plástico, es muy maleable y puede ser cambiado. La experiencia prematura puede cambiar las conexiones del cerebro. También otras elecciones personales o la educación pueden modificar la manera en la que procesa información emocional y cognitiva. Y si cambias la manera en la que te comportas, tu cerebro va a reflejar esas influencias. Es una carretera de doble dirección», explica Newman. Entre los 35 y los 45 años, los rasgos se suavizan mientras que se agudizan en la adolescencia. «Hay que tratar la condición cuanto antes mejor», dice Kiehl. El cerebro es más vulnerable cuando está formándose. Algunos estudios han relacionado la esquizofrenia con virus contraídos por la madre en el segundo trimestre del embarazo. La disposición de los transmisores cerebrales también puede cambiar con la educación, los traumas físicos o la exposición a agentes tóxicos. Puede modificarse para mal, pero también para bien.
Las diferencias cerebrales de los psicópatas sólo se han encontrado en hombres, que manifiestan entre tres y cinco veces más rasgos de personalidad antisocial que las mujeres. Los niños son los más inclinados a la crueldad con los animales. «Mi esperanza es identificar mecanismos psicológicos y biológicos de este desorden. Si se encuentra en niños, se puede tratar como déficit de aprendizaje, que es de auto-regulación», dice Newman. Los psicópatas tienen dificultades para hacer varias cosas a la vez y sentir emociones.
En Fox Lake, los profesores probaron a ofrecerles más dinero si atendían a las instrucciones para hacer mejor un ejercicio cuando ya lo estaban haciendo. Era una forma de entrenar su concentración. El equipo también tiene una beca para experimentar con sustancias que alteran el comportamiento. La esperanza es que un día una pastilla cure a los psicópatas.
Pero ni los fondos ni el estudio de la psicopatía tiene la prioridad de otras enfermedades mentales más aceptadas porque no suelen tener consecuencias criminales. «Tenemos que ir a Washington a convencer a las agencias», dice Newman. «Muchos jueces y científicos saben que la psicopatía es una enfermedad, pero es difícil disociar la ciencia de la imagen hollywoodiense. Sus cerebros son diferentes», afirma Kiehl, que defiende invertir más en esta investigación. Los psicópatas delincuentes, más inclinados al delito que los esquizofrénicos, cometen, de media, cuatro crímenes violentos antes de cumplir los 40. Cada año le cuestan al Estado al menos un billón.
OORBYT.es

El Cerebro de los psicópatas: Es distinto???

Pruebas de imagen muestran un aumento de ciertas zonas cerebrales
Están relacionadas con le mescanismos de recompensa
Patricia Matey | Madrid
Actualizado miércoles 08/06/2011 09:51 horas
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Qué empuja a un hombre a cometer un acto violento? ¿Por qué no siente piedad, ni miedo, ni empatía?... La ciencia lleva años dando pequeños pasos en busca de los mecanismos que convierten a un hombre en una bestia. Y parece que acaba de dar uno más. Científicos alemanes acaban de descubrir que los violentos presentan más volumen de materia gris en ciertas áreas cerebrales, mientras que los varones con historial de abuso de sustancias tienen menos materia gris en otras zonas del cerebro.

Boris Schiffer, de la Universidad de Duisburg-Essen y autor de la nueva investigación reconoce a ELMUNDO.es, que con este "estudio aspirábamos a desentrañar las alteraciones estructurales cerebrales asociadas a la violencia y hemos constatado que existen anomalías estructurales en el sistema de recompensa mesolímbico que están asociados con un inicio temprano y patrón estable de comportamiento antisocial y rasgos psicopáticos".

En su ensayo, que ha visto la luz en el último 'Archives of General Psychiatry', este experto reconoce que el comportamiento criminal "causa mucho sufrimiento humano, además de elevados costes sociales, lo que representa el 6,5% y el 11,8% del Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania y EEUU, respectivamente. En consecuencia, fomentar la comprensión de la mayor parte del pequeño grupo de hombres que cometen actos violentos es una prioridad. Éstos muestran un comportamiento antisocial y agresivo que surge en la infancia y persiste hasta la edad adulta. Antes de los 15 años, cumplen los criterios de trastorno de conducta, y como los adultos, cumplen también los de trastorno de personalidad antisocial", destaca en su ensayo.

Defiende, también, que las investigaciones constatan que "los comportamientos violentos son fruto de interacciones complejas de índole biológico, psicológico y social. Los estudios de imagen cerebral han proporcionado datos preliminares, aunque aún queda mucho por investigar. De hecho, la interpretación de los estudios de la morfología del cerebro de los delincuentes violentos es más limitada por el hecho de que la mayoría de estos hombres presenta, además, un trastorno por consumo de sustancias", agrega.

Por este motivo los científicos llevaron a cabo la comparación de cuatro grupos de varones de entre 23 y 54 años. El primero de ellos estaba formado por 12 hombres que mostraban comportamiento violento además de abuso de sustancias; un segundo (12) se organizó con agresivos pero que no consumían drogas; un tercero (13), con adictos a drogas pero no violentos y un último grupo (14) se compuso por hombres no violentos y no enganchados a sustancias.

"Los participantes fueron reclutados de instituciones penitenciarias y de hospitales psiquiátricos. También participaron pacientes psiquiátricos ambulatorios y trabajadores de agencias de empleo", detallan los investigadores, que explican que a todos se les sometió a pruebas de imagen cerebral (resonancia magnética) y test de impulsividad, psicopatología, agresividad y abusos de sustancias.

Diferencias

Los investigadores identificaron diferencias en los cerebros de los hombres en las distintas categorías. Los participantes con un historial de violencia tenía un mayor volumen de materia gris en ciertas áreas del cerebro en comparación con los no violentos, independientemente de los antecedentes de abuso de drogas. Por el contrario, tener antecedentes de consumo sin comportamiento agresivo se relacionó con un menor volumen de materia gris en otras zonas cerebrales.

"En los violentos, el incremento de materia gris se produce en las zonas mesolímbicas del cerebro: en el núcleo caudado derecho, amígdala bilateral y núcleo accumbens izquierdo (zonas ligadas a los sentimientos de deseo y recompensa, así como comportamiento antisocial psicopatología) mientras que existe una disminución de materia en la insula izquierda", detalla el estudio.

Un dato interesante es que los "mayores volúmenes de materia gris en los participantes con tendencias violentas se asociaron con las puntuaciones más altas en los test de psicopatía y agresividad a lo largo de toda la vida, mientras que los volúmenes más pequeños en los que poseían antecedentes de abuso de drogas parecían estar relacionado con la inhibición de respuesta".

Concluye el experto alemán que "las diferencias cerebrales entre los que toman drogas se deben a un uso prolongado e indebido de las mismas. Sin embargo, los hombres que muestran un comportamiento antisocial y agresivo que surge en la infancia y sigue en la edad adulta se exponen antes que otros niños al consumo de sustancias y esto no explica las otras alteraciones halladas. Por lo tanto creemos que hay una tendencia preexistente, probablemente cuando por un trauma pre, peri o postnatal, así como factores genéticos y ambientales que predisponen a estos niños a la violencia".

Los Psicopatas

Viven entre nosotros y no siempre son violentos. Mienten, manipulan y no tienen ningún sentimiento de culpa. Hacen la vida imposible a quienes les rodean, pero suele ser difícil 'cazarles'. Son los psicópatas integrados. A veces llegan a ser encantadores, aunque sólo es una fachada. En las relaciones de pareja, a menudo, se presentan como príncipes azules y prometen la luna. Hasta que emerge el maltratador -físico o psicológico- y el cuento termina en tragedia.

Las uniones sentimentales son uno de los nichos en los que estas personas despliegan su personalidad. El experto en psicología jurídico-forense y criminológica José Manuel Pozueco Romero ha elegido como tema para su tesis doctoral a los psicópatas integrados en las relaciones amorosas. "Pretendo extraer una serie de recomendaciones para las víctimas, que son las que mayor importancia tienen y las que realmente lo pasan mal, ya que ellos ni sienten ni padecen", declara. Para proteger a quienes sufren sus desmanes, lo primero que hace falta es dejar claro qué es y qué no es un psicópata.

El término 'psicópata' tiene ya más de dos siglos de vida, pero su significado sigue suscitando una gran confusión. Prueba de ello es que aún hay sentencias que exoneran de culpa a estas personas o reducen su pena por la supuesta enfermedad mental que padecen. Sin embargo, los estudiosos tienen claro que no estamos ante una patología psiquiátrica, sino una forma de ser. "Son plenamente imputables porque tienen sus capacidades intelectiva y volitiva intactas. Es decir, saben lo que hacen y quieren hacerlo", explica Pozueco Romero.

El propio Robert Hare, psicólogo de la Universidad British Columbia de Canadá que se ha convertido en un referente indispensable en esta materia, sostiene la tesis de que los psicópatas son más malos que 'locos'. El sistema de diagnóstico que desarrolló este experto (ver gráfico), denominado PCL-R, es la herramienta que hoy en día se utiliza en todo el mundo para identificarlos.

Entre los rasgos característicos de dicho método de diagnóstico hay algunos muy extremos, como la versatilidad criminal, el pobre autocontrol de sus conductas o la delincuencia juvenil. Sin embargo, otros nos resultan mucho más familiares: locuacidad y encanto superficial, necesidad de estimulación y tendencia al aburrimiento, impulsividad, insensibilidad afectiva y ausencia de empatía... ¿Quién no conoce a alguien que reúna alguna de estas facetas? Cuidado: sólo se considera psicópatas a los que presentan muchas de ellas y en un grado elevado.

Asesinos en serie

Cuando pensamos en esta clase de individuos, generalmente no miramos a nuestro alrededor. Lo primero que evocamos es la imagen de un asesino en serie. En los últimos años hemos tenido múltiples muestras, como el caso del ruso Alexander Pichushkin, detenido en 2006 tras asesinar a 49 personas desde 1992 hasta poco antes de su captura. Conocido como 'el asesino del ajedrez', pretendía que sus víctimas igualaran el número de casillas de un tablero de dicho juego, es decir, 64.

Pichushkin, que no mostró arrepentimiento alguno en su juicio, puede ser calificado como psicópata sin lugar a dudas. De hecho, casi todos los asesinos en serie responden a este perfil. Pero igual de cierto es que la mayoría de los psicópatas no llegan a ingresar en prisión y, seguramente, ni siquiera cometen delitos a lo largo de su vida. Y no es porque sean mejores personas; simplemente, no entraba en sus planes.

La cuestión es que estos sujetos son muy abundantes. No hay estudios al respecto, pero algunos expertos estiman que la psicopatía puede afectar al 1%-2% de la población, lo que supondría hasta 900.000 personas en España.

Entre quienes se dedican a indagar sobre los psicópatas existe la conciencia de que la sociedad actual potencia dicho modo de sentir y actuar. Por ello, vaticinan una epidemia de sociópatas, que es tal vez la denominación más afortunada. Al fin y al cabo, si se le pudiese llamar enfermedad, sería una patología social. Los psicópatas no nacen, sino que se hacen. Hasta ahora no se ha encontrado ninguna base biológica o genética que les caracterice de forma inequívoca.

"Es algo muy triste", apunta Pozueco Romero. "Y lo peor es que empiezan a darse casos en chavales de muy corta edad, algunos de los cuales cometen delitos gravísimos, como asesinatos y agresiones sexuales", se lamenta.

Puesto que no se trata de una enfermedad, no mejora con fármacos. Por otro lado, los intentos de rehabilitación han resultado infructuosos. La única forma de atajar el problema es la prevención. Algo muy difícil en una sociedad en la que, según el psicólogo, predomina el "superegocentrismo" y el afán de "tenerlo todo al precio que sea".

En cuanto a las víctimas de estos sujetos, recomienda mucho sentido común. "Si se te presenta alguien que te ofrece una vida de película, desconfía", aconseja. Una persona con "la vida bien configurada y un carácter poco dependiente estará más protegida, pero no debemos subestimar las capacidades de estos sujetos", advierte.